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A casi cien años de la invasión panameña a Costa Rica

By Homer Dávila posted 02-15-2012 12:39

  

Por Homer Dávila G* 

*  Geógrafo y máster en geología. Geo Group Resources & Projects S.A. Miembro de la Association of American Geographers - AAG-  Director de tribuglobal.com y Geografía de Costa Rica®  e-mail: hdavila@geogroupcr.com

  

 

El próximo 20 de febrero, se cumplen 91 años de la invasión militar panameña, la cual produjo la muerte de treinta y dos costarricenses,  e igual número de personas entre heridos y prisioneros de guerra.

La poca conocida guerra de Coto se suscita durante el mandato del entonces presidente Julio Acosta García a tan solo dos años de la invasión militar proveniente de Nicaragua, conocida como la Revolución del Sapoa de mayo de 1919 y que dio como resultado la caída del gobierno de los hermanos Tinoco y la muerte de decenas de costarricenses en el campo de batalla.

 


Don Julio Acosta García en su juventud por la década de 1890. Fuente: Bonilla, Harold Happy. 1942. Nuestros Presidentes


Recibimiento de los guerrilleros del Sapoa en mayo de 1919. Fotografía Colección Manuel Gómez Miralles.


Los guerrilleros comandados por Julio Acosta García ingresan a la ciudad de San José luego de la victoria sobre los hermanos Tinoco. 1919. Happy. 1942. Nuestros Presidentes

 

También la guerra de Coto tiene como antecedente las disputas limítrofes entre Costa Rica y Colombia por extensos y ricos territorios, como son Burica, Coto, Talamanca, y Bocas del Toro.

A pesar de que desde el 1 de mayo de 1563, el Capitán General y Gobernador de Costa Rica, Juan Vázquez de Coronado tomó posesión de la provincia de Guaymi[1], actual zona sur de Costa Rica y sitio de la invasión panameña, y también aunado a que la Real Cédula del 1 de diciembre de 1573 en la cual Felipe II nombra al capitán Diego de Artieda y Chirinos, establece los límites de Costa Rica (Peralta, 1886). Los cuales son:

… desde el mar del Norte hasta el del Sur en latitud; y en longitud, desde los confines de Nicaragua por la parte de Nicoya, derecho á los valles de Chiriquí, hasta la provincia de Veragua, por la parte del Sur; y por la parte del Norte, desde las bocas del Desaguadero[2], ques á las partes de Nicaragua, todo lo que corre la tierra hasta la provincia de Veragua… (Peralta, 1886 : 7) 

Sin embargo, a pesar de que la provincia de Costa Rica ya estaba constituida con sus límites como tal, en enero de 1837 el Virreinato de Nueva Granada, actual Colombia, ocuparon militarmente la zona de Bocas del Toro, la cual siempre formó parte natural de Costa Rica.

Y no satisfecha Nueva Granada con su política expansionista y neocolonialista, pretendía además toda la costa centroamericana hasta el Cabo Gracias a Dios en Honduras. Razón por la cual Costa Rica se ve obligada acudir a litigios internacionales que dan como resultado el cercenamiento de su integralidad territorial. Tales son la Convención de arbitraje con los Estados Unidos de Colombia del 25 de diciembre de 1880[3], 1896[4] y la de enero de 1916[5], así como el Laudo del presidente francés Émile Loubet del 11 de septiembre de 1900. Para mala fortuna de Colombia, y como a manera de escarmiento, el 3 de noviembre de 1903 se proclama la independencia de Panamá, la cual desde tiempos de la colonia, había sido considerada como una Audiencia independiente de Granada y de Guatemala.

Tras la independencia panameña, los litigios cambian de actores, pues ya Colombia no tendrá vela en el entierro. Panamá y Costa Rica acuden el 17 de marzo de 1910 a un arbitraje ante el gobierno de EE.UU. como mediador y arbitro para determinar los límites entre ambas repúblicas. Mala decisión de los costarricenses, pues evidentemente los estadounidenses tienen tremendos intereses en mantener su hegemonía sobre el canal de Panamá, el cual para la fecha aún seguía en construcción; y es evidente que el gobierno panameño era mucho más afín a sus intereses, por lo cual ya desde un principio el arbitraje estaba viciado. El arbitraje directo recaería en Edward Douglass White, presidente de la Suprema Corte de Justicia de EE.UU., el cual dictamina favorablemente a Panamá en cuestión de Bocas del Toro y en parte de los territorios de Guaymi.

Las notas de los ministerios de relaciones exteriores de Panamá, Costa Rica y EE.UU. no se detienen, al grado de que se intensifican, llegando al punto de una escalada en las pretensiones panameñas quienes al verse amparadas por el beneplácito de EE.UU, llegan a su climax en febrero y marzo de 1921.

Tras denuncias de muchos costarricenses que vivían cerca del río Coto, donde informaban que militares panameños habían tomado territorio de Costa Rica para establecer oficinas y bases militares, así como también cometan felaciones en contra de los ticos, el gobierno de Cost Rica decretó el 20 de febrero de 1921 que Panamá estaba violando el Laudo Loubet y el tratado Anderson-Porras, pues se había constatado que los militares panameños ya habían construido un edificio militar en Coto, en el cual además éste territorio estaba sujeto a un militar panameño que se hacía llamar Corregidor de Coto. (Obregón, 1951)

En dicho decreto se “nombró comandante civil y militar de aquella zona, al coronel don Héctor Zúñiga Mora, quien acompañado de un pequeño grupo de soldados, salió a tomar posesión de lo que por derecho propio nos pertenecía. En la tarde del 21 de febrero llegó el coronel Zúñiga a Pueblo Nuevo de Coto, e informó al corregidor invasor y a sus agentes de la misión que lo llevaba, y los invitó a retirarse a Panamá, cosa que éstos hicieron. Zúñiga entonces tomó posesión de la corregiduría y enarboló en el pabellón nacional.

El invasor desposeído se trasladó a Panamá donde informó de los acontecimientos a su manera. La prensa panameña comenzó una campaña agresiva contra Costa Rica, exaltando los ánimos, al extremo de que un grupo de personas arrancó el escudo nacional del edificio del consulado situado en ciudad de Panamá. Poco después, el mismo hecho se realizó en la ciudad de Colón.

Al saber esto en Costa Rica, se levantó una protesta general y en la noche del 25 de febrero, después de un desfile patriótico por las calles de San José, un grupo de personas arrancaron el escudo que en encontraba en el consulado de Panamá. (Obregón, 1951: 294-297).

 

El ministro de guerra de Costa Rica,  Guillermo Zeledón Castro escribe:

Cumplo con el deber de informar a Ud. con respecto a los últimos acontecimientos en esta zona, con motivo del choque habido entre esta República y Panamá.

Debo decirle que en este momento no tengo datos exactos de lo que en realidad ocurre; la primer noticia la tuve ayer por los vecinos de Panamá, como a las cinco de la tarde; por las maniobras de aquella gente, he llegado a la conclusión de que algo grave hay. A las seis de la tarde de ayer suspendieron de Panamá la comunicación en el Puente.

Por comisiones secretas que he mandado al otro lado, he podido dar fe cierta de que ha habido traslado de tropa de Bocas del Toro a esta frontera y que han dado de alta a tropa extraordinaria, además ha venido un carro con armamento extra para equipar de dos a doscientos cincuenta hombres.

Debo referirme a los decires de particulares y autoridades panameñas en sus rabiosas algazaras: que Costa Rica alevosamente ha invadido el territorio panameño por el lado Pacífico y que a cambio ellos se aprovecharán de las ventajas que nos tienen sobre esta zona. Todas esas cosas me hacen pensar que quizá la invasión de Panamá por esta zona, únicamente se podía evitar, cuando ellos comprendan que nosotros no tenemos esto abandonado, sino que se les recibirá con la suficiente fuerza para detenerlos enérgicamente; espero que Ud. tomará en cuenta que Sixaola nos divide de una de las provincias más grandes de Panamá y que sus movimientos pueden ser perfectamente rápidos, pues cuentan o pueden contar con elementos de la U. F. Co., tales como los motores de línea, trenes, lanchas, etcétera, Yo pienso, deduzco y procedo bajo la más absoluta calma y espero que Ud. tomará medidas en igual forma, y que me ayudará hasta donde sea necesario, para la terminación juiciosa de este conflicto; créame que sabré corresponder a la confianza que el Supremo Gobierno, por medio de Ud., ha depositado en mí.

Soy de Ud. muy Att° S. S., (Secretaría de Relaciones Exteriores, 1921 : 242-243)

 

 

A continuación Rafael Obregón narra la guerra de Coto, producto de la invasión panameña en los siguientes términos:

 

Mientras tanto, en la zona sur había ocurrido algo muy grave: el día 27 de febrero una fuerza panameña cayó sorpresivamente en Pueblo Nuevo de Coto y capturó al coronel Zúñiga y a sus hombres, tomando nuevamente la base militar de aquella zona. Los prisioneros fueron remitidos a ciudad de Panamá.

Nuestro gobierno ignoraba estos acontecimientos, pero presintiendo de que algo podría suceder, decidió enviar un refuerzo a la zona fronteriza. En efecto, en la noche del 25 de febrero salió de San José un grupo de 40 soldados al mando del coronel Miguel Ángel Obregón, y dos días después, otro grupo de 65 soldados al mando del coronel Amadeo Vargas.

Los primeros, a bordo de la lancha “Sultana” entraron al río Coto el 27 de febrero a las 5:30 pm; los retenes panameños los dejaron pasar, pero antes de que llegasen al pueblo y en una sección del río donde las orillas son acantilados, los destacamentos panameños atacaron a los soldados costarricenses. Los nuestros hicieron frente al ataque, pero se encontraban en una posición muy desventajosa, expuestos completamente a los tiros del enemigo. La gasolina faltó y nuestros soldados tuvieron que rendirse: eran las 6:30pm y habían muerto 4 costarricenses y 9 heridos.

Cuando el otro refuerzo llegó al mismo sitio el 1 de marzo, la escena volvió a repetirse, pero en ésta oportunidad, hubo un mayor número de bajas. El coronel Vargas, herido, se lanzó al río y luego se internó en la montaña acompañado de dos policiales.

Cuando la noticia de estos desastres llegó a San José y se dijo en el primer momento que los jefes militares habían sido muertos en el combate, el pueblo entero se levantó lleno de fervor patriótico y acudió a formar filas para engancharse y vengar las víctimas.

La movilización se convirtió en general y empezaron a salir tropas por el lado del Caribe al mando de distintos jefes, entre los cuales recordamos al general Ricardo Monge, a los coroneles Gerardo Zúñiga Montúfar, José María Pinaud, José Joaquín Zavaleta, Samuel Montandón, Abel Robles, Ricardo Fernández Peralta (en el cuerpo de artilleros), y otros más. Listas para salir se encontraban en la capital otras tropas cuyos jefes eran el general Jorge Volio, el general Rafael Villegas, el coronel Víctor Guardia Quirós, etcétera. El ex presidente de la República don Rafael Yglesias Castro, pidió ser enviado y se le nombró jefe de batallón.

El 4 de marzo, nuestras tropas de la región de Sixaola, entraron en acción, tomando Guabito, Las Delicias y luego Almirante y Bocas de Toro.

Estan así las cosas, cuando el gobierno de los Estados Unidos hizo valer su poderosa mediación, cesando entonces las hostilidades, bajo la garantía dada por aquel gobierno de que se respetarían los derechos de Costa Rica en la zona limítrofe Sur.

Las Repúblicas de Guatemala, El Salvador, y Honduras se solidarizaron con la nuestra en esa oportunidad, y Guatemala obsequió a Costa Rica un valioso equipo bélico, enviando además al coronel don Rafael Alvarado Tinoco, quien puso su espada al orden del gobierno.

Por Decreto del 8 de junio de 1921 se asignó una pensión mensual a las viudas e hijos y padres de los asesinados por los militares panameños.

 


El general Jorge Volio Jiménez hace indicaciones a las tropas del ejército de Costa Rica en la plaza de la artillería durante la guerra de Coto de 1921. Happy. 1942. Nuestros Presidentes

 

Los costarricenses que ofrendaron su vida por la integridad nacional fueron los siguientes

  1. 1.                       Hernán Alvarado Carvajal
  2. 2.                       José Jiménez Zumbado
  3. 3.                       Juan Hernández Gallegos
  4. 4.                       Juan Rafael Vílchez León
  5. 5.                       Pedro Jiménez Salazar
  6. 6.                       José Luis Jiménez Jiménez
  7. 7.                       Víctor Mora Solano
  8. 8.                       Rafael Cedeño Rivera
  9. 9.                       Rubén Campos Acuña
  10. 10.                   Nemesio Araya Mora
  11. 11.                   José Rivera Barboza
  12. 12.                   Ángel Alvarado Soto
  13. 13.                   Juan Rafael Coto
  14. 14.                   Emilio Méndez Fonseca
  15. 15.                   Emilio Rojas Mora
  16. 16.                   Recaredo Ramos Camacho
  17. 17.                   Aníbal Pacheco Varela
  18. 18.                   Daniel Herrera
  19. 19.                   Miguel Ramírez
  20. 20.                   Miguel Coto Guillén
  21. 21.                   Tobías Calvo Rojas
  22. 22.                   José Chaves Zamora
  23. 23.                   Juan Luis Guevara
  24. 24.                   Pedro Morales
  25. 25.                   Sergio Gómez
  26. 26.                   Manuel Zúñiga
  27. 27.                   Alberto Sánchez
  28. 28.                   Hernán Castro
  29. 29.                   Ismael Bonilla Chavarría
  30. 30.                   Miguel Díaz Angulo
  31. 31.                   Juan Rafael Coto Vázquez
  32. 32.                   José Parini Roldán (c.c. José Granados)

 

Entre los costarricenses que fueron hechos prisioneros y llevados a ciudad de Panamá había varios heridos que fueron internados en el hospital Santo Tomás y cuyos nombres son:

 

  1. 1.                       Coronel Guillermo Padilla Castro
  2. 2.                       Teniente Rivera

Maquinistas

  1. 1.                       Calderón
  2. 2.                       Magdaleno Bustillos

Soldados

  1. 1.                       Eduardo Muñóz
  2. 2.                       Otilio Jiménez
  3. 3.                       Rosendo Umaña
  4. 4.                       Roberto Murillo
  5. 5.                       Macario Arce
  6. 6.                       Luis Arias
  7. 7.                       Rafael Cordero
  8. 8.                       Antolín Murillo
  9. 9.                       Emiliano Hernández
  10. 10.                   Ramón Calderón
  11. 11.                   Victoriano Carmona
  12. 12.                   Abel Sánchez
  13. 13.                   Demetrio Rojas
  14. 14.                   Ernesto Cantillano
  15. 15.                   Santana González
  16. 16.                   Antonio Mora
  17. 17.                   Jaime Jiménez
  18. 18.                   Luis Ortega
  19. 19.                   David Fuentes
  20. 20.                   Manuel Hernández
  21. 21.                   Leopoldo Arias
  22. 22.                   Daniel Abarca
  23. 23.                   Ramón Obando
  24. 24.                   Ángel Loria
  25. 25.                   José Delgado
  26. 26.                   Adán Alpízar
  27. 27.                   José Castillo
  28. 28.                   Esteban Zúñiga

 

Bibliografía

 

-          Archivo General de Indias. 1578. Posesión ciudad de Artieda por Diego de Artieda Chirinos. ES.41091.AGI/28.2.17.2//PATRONATO,21,N.5,R.7

-          Archivo General de Indias. 1575. Relación y lista de la gente que el gobernador Diego de Artieda Chirinos llevó a la conquista de Costa Rica. ES.41091.AGI/28.2.17.2//PATRONATO,21,N.5,R.

-          Bonilla, Harold Happy. 1942. Nuestros Presidentes. Primera edición. San José. Soley y Valverde.

-          Bonilla, Harold Happy. 1979. Nuestros Presidentes. Segunda edición.Tomo I. San José.

-          Dávila Gutiérrez, Homer. 2011. Costa Rica, un pueblo de valientes. En prensa El País CR.

-          Dávila Gutiérrez, Homer. 2012. Fallo espurio y bastardo. La Nación.

-          Peralta, Manuel María de. 1886.  Costa Rica y Colombia de 1573 á 1881. Su jurisdicción y sus límites territoriales.  Madrid.

-          Obregón Loria, Rafael. 1951. Conflictos Militares  -y- Políticos de Costa Rica. Primera edición. San José. La Nación.

-          Obregón Loria, Rafael. 1911. Hechos Militares y Políticos. San José.

-          Secretaría de Relaciones Exteriores de Costa Rica. 1921. Documentos relativos al conflicto de jurisdicción territorial con la República de Panamá y sus antecedentes. Imprenta Nacional, Costa Rica.

-          Montero Barrantes, Francisco. 1896. Compendio de Historia de Costa Rica. Segunda edición. San José. Librería Moderna de Antonio Font.

 

 

[1] Peralta, M.M. Costa Rica y Colombia.  1886 Madrid. Páginas 20-21. Toma de posesión de la Provincia de Guaymi por Juan Vázquez de Coronado, Capitán General de Costa Rica.

 

[2] Actual río San Juan de Nicaragua, el cual bajo el tratado Cañas-Jeréz se establece que la margen derecha del río será la línea limítrofe entre ambas repúblicas.

 

[3] Firmada en San José.

 

[4] Firmada en Bogotá el 4 de noviembre.

 

[5] Firmada en Paris Francia.

 

 


Folio 1. Archivo General de Indias. 1578. Posesión ciudad de Artieda por Diego de Artieda Chirinos. ES.41091.AGI/28.2.17.2//PATRONATO,21,N.5,R.7

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